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Físico afirma que el 80% de lo que se aprende en matemáticas no sirve para nada

Conrad Wolfram, un reconocido físico que está intentando cambiar la forma de enseñar matemáticas desde Estonia, piensa que la civilización actual tiene un grave problema que resolver…


Conrad Wolfram, un físico y matemático graduado en la Universidad de Cambridge y fundador de la empresa Computer Based Math, una compañía dedicada a proporcionar herramientas para innovar en la forma de impartir las matemáticas, se muestra muy crítico antes los métodos tradicionales y ha lanzado un programa piloto para cambiar esta realidad de la mano del Gobierno de Estonia.

Wolfram, quien ha sido uno de los responsables de proveer respuestas al programa Siri de Apple cuando el usuario hace una pregunta matemática, indica que la realidad es que la mayoría de la población no se siente cómoda con esta asignatura, los alumnos creen que es difícil y no le ven aplicación práctica a muchos de los temas, los profesores se frustran al ver los resultados de su clase y los gobiernos empiezan a cuestionar la efectividad de sus modelos académicos al ver la importancia de la materia para todos sus ámbitos, especialmente la economía.

¿Cómo es posible que habiendo tantas creaciones interesantes para la humanidad como los cohetes espaciales, parques de atracciones o el mercado de valores, por solo citar algunos ejemplos, no sean para nada atractivos de estudiar para los niños y jóvenes de nuestra sociedad actual? Algo tiene que estar pasando.

Conrad Wolfram es muy crítico al opinar sobre los cálculos a mano que se piden a los alumnos cuando ya vivimos en un mundo digitalizado donde computadoras y dispositivos inteligentes están a la orden del día. Considera que es una total pérdida de un tiempo que puede ser invertido analizando los resultados y llegando a conclusiones mucho más productivas e interesantes.

El enfoque que sugiere este físico británico, nacido en Oxford en 1970, es integrar en una sola materia la matemática, lógica y programación, haciendo que los alumnos puedan crear programas de cálculo que ayuden a resolver necesidades reales que se les presenten, mucho más allá de entender cómo hacer una suma de fracciones a mano que luego del día que la hacen en el colegio, no la vuelven a hacer en su vida.

A la pregunta sobre por qué considera que su proyecto no ha tenido un impacto tan fuerte como el que se podría esperar, responde indicando que los gobiernos, grandes responsables de la educación en el mundo, temen mucho a la innovación educativa, sobre todo cuando las iniciativas no salen de una Universidad reconocida. Son grupos políticos que creen que se deben tener muchas evidencias antes de tomar una decisión, ya que no están dispuestos a perder puntos en los índices de popularidad que los mantienen.

Si miramos a Latinoamérica, podremos ver que la situación no cambia demasiado respecto al enfoque de los gobiernos y a su intención de probar cosas nuevas. Como siempre, será la sociedad organizada a través de la lectura, investigación y conocimiento de nuevas técnicas y herramientas exitosas, quienes puedan presionar para promover los cambios que tanto necesitamos para cambiar nuestro panorama actual.

Nota del Autor sobre Estonia

Estonia es un pequeño país báltico de poco más de 1.300.000 habitantes, que es considerado el más digital de toda Europa y donde sus habitantes pueden hacer cualquier tipo de trámite usando el Internet. Durante el último informe de PISA supero a Finlandia -todo un referente en innovación educativa-, en las pruebas relacionadas a Ciencias y Matemáticas.