La Inteligencia Colectiva. Un nuevo paradigma educativo
Se estima que una hormiga tiene 260.000 neuronas y gracias a su trabajo en equipo, pueden crear redes de millones con otras compañeras. Si llevamos el mismo caso al ser humano, que cuenta con 86.000 millones cada uno, el desarrollo de habilidades puede alcanzar resultados nunca antes imaginados
El postulado principal de la Inteligencia Colectiva, se basa en que un equipo que persiga objetivos, metas e intereses comunes, siempre podrá generar más inteligencia que una sola persona.
Bajo esta premisa, si llevamos el concepto a las aulas de clases, veremos que es perfectamente compatible. En el Salón de Clase siempre se reúnen un grupo de jóvenes que comparten aficiones, intereses, objetivos y metas que son comunes, a corto, mediano y largo plazo.
Con la llegada de la tecnología y sobretodo las redes sociales, el concepto de inteligencia colectiva ha empezado a ser más relevante. Cuando juntamos a chicos alrededor de un chat, foro o app y les creamos un reto donde todos aporten y participen, vemos como se crea un ambiente colaborativo donde la inteligencia colectiva sale a relucir.
Una de las grandes ventajas de la inteligencia colectiva, es que desmonta el paradigma del aprendizaje pasivo donde el maestro o profesor imparte una clase siendo quien domina el 100% del conocimiento. Con la inteligencia colectiva, las aportaciones del grupo pasan a tener un rol protagónico donde alumnos y profesores aportan en pro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Está demostrado que buscar soluciones a problemas, a malos resultados académicos o diseñar proyectos o actividades en general, es mucho más fácil y asertivo si se hace un enfoque colectivo.
Otra ventaja importante es que el proceso de colaboración es motivador, es decir, al contar con una metodología donde la participación es vista y palpada por todos, las personas tienden a integrarse, lo cual genera un efecto bola de nieve muy bueno para los intereses del grupo, pudiéndose detectar perfiles de personas que deberán ser ayudadas en el proceso de integración.
El uso de la inteligencia colectiva sin embargo, no es realmente nuevo, ya se viene usando desde hace varios años en universidades, centros de investigación y empresas de vanguardia, sobre todo cuando se trabajan procesos de diagnóstico como los que se requieren, por ejemplo, en un hospital. Las reuniones que realizan los médicos para analizar diferentes casos, son un ejemplo claro de este tema.
Aplicar la IC en nuestras Escuelas y Colegios va a contribuir sin ninguna duda al mejoramiento del rendimiento académico colectivo, pero sobre todo, a la mejora en la comunicación e integración de todos los alumnos y no solo de unos pocos, en pro de su proceso de aprendizaje.