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Recomendaciones para manejar el Síndrome Postvacacional en los niños

El Síndrome Postvacacional es una realidad que a todos nos afecta cuando terminan las vacaciones. Entender de qué se trata y saber manejarlo, son factores fundamentales para reducir su impacto


Estamos a punto de iniciar un nuevo ciclo escolar y llega la hora de volver a la Escuela, a la rutina de levantarse temprano, de preparar todo la noche anterior y de enfrentarnos a un nuevo cambio en la configuración de nuestra vida cotidiana.

El Síndrome Postvacacional se trata de esto; de una serie de síntomas que van apareciendo y que están directamente relacionados a la finalización de los días de relajamiento típicos de las vacaciones.

Debido a su inmadurez, los niños requieren de mayor apoyo y comprensión por parte de los adultos para dominarlo, y es por esta razón que a continuación exponemos algunas sugerencias para manejar mejor este tema:

Converse con ellos


Muchos niños se sienten mal, extraños y debido a su inmadurez no saben la razón. Es una buena práctica preguntarles de forma amena y no intrusiva, el por qué creen que están nerviosos, ansiosos y hasta algo cambiados. El saber que los padres se preocupan por ellos, es un excelente mecanismo de apertura, comunicación y acercamiento familiar. Al saber de sus preocupaciones y dudas, podremos tener mejores elementos para ayudarlos.

No compare


El ser humano es único, y por tanto, las reacciones de unos no son comparables a los de otros. Cada quien tiene una forma de interpretación y adaptación totalmente distinta. Muchas veces se comete el error de establecer comparaciones con hermanos y compañeros, lo cual no es para nada recomendable.

Dele su apoyo y motivación


No menosprecie sus miedos ni use frases que los hagan dudar de sus capacidades, al contrario, muestreles su apoyo incondicional y motivelos a que enfrenten la situación contando con que sus padres estarán a su lado.

No se apresure a dar consejos


Antes de dar un consejo, investigue bien que es lo que puede estar pasando. Muchos padres se aventuran a dar sugerencias basadas en experiencias propias y percepciones, las cuales pueden estar muy alejadas de la realidad. Un buen consejo es clave mientras que uno mal enfocado puede generar un efecto contrario con una gran desmotivación.

Contagie optimismo


No caiga en el error de resaltar lo negativo y dar razones para seguir pensando en los peores escenarios. Invite a recordar lo bueno, lo agradable, lo alegre de las experiencias pasadas. Esto puede hacerlo asociando la conversación a temas que les gusten, tales como amistades y deportes.