Enfoques de Enseñanza: Descubra los dos modelos que dominan la educación mundial
Conocer los enfoques de enseñanza que predominan dentro del sistema educativo permite entender cómo son educados nuestros hijos e incluso escoger el colegio en función de nuestra filosofía familiar
Incluso si no somos los fundadores de una institución o no nos dedicamos a la profesión de la enseñanza, es importante informarnos sobre las diferentes metodologías educativas para entender cómo son instruidos nuestros hijos. Existen múltiples enfoques y diversas formas de clasificarlos; sin embargo, a continuación presentamos los dos que dominan la educación a nivel mundial.
Modelo centrado en el profesor
Este modelo establece una gran distancia entre el rol del profesor y el rol del alumno pues parte de que el primero sea la principal figura de autoridad, quien ponga las reglas, elija los contenidos del programa y supervise el proceso de aprendizaje; mientras que el segundo simplemente siga las normas sin mayor contribución.
Es el modelo tradicional, donde el alumno no cuenta con mucho margen de participación, donde sus capacidades reflexivas y creativas no se trabajan en profundidad, y donde se evalúa el aprendizaje a través de pruebas y evaluaciones objetivas.
Modelo centrado en el estudiante
En este modelo, si bien los docentes siguen siendo una figura de autoridad, la estructura cambia y deja de estar centrada en una relación unidireccional. Esta adquiere una dimensión totalmente opuesta en la que ahora el profesor y el alumno desempeñan un papel igualmente activo a lo largo del proceso de aprendizaje.
Ahora tampoco existe una separación entre la enseñanza y las evaluaciones pues con este modelo ambas se encuentran conectadas a través de la evaluación continua. El aprendizaje del alumno se mide constantemente mientras el profesor imparte las clases.
El rol principal del profesor pasa a centrarse en estimular y facilitar en su estudiante la comprensión, el análisis y el diálogo; proporcionándole los instrumentos necesarios para pensar y reflexionar a través de evaluaciones formales, informales o espontáneas con las que hasta él mismo va aprendiendo con y del alumno.
