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¿Los padres pueden cambiar la actitud de sus hijos?

Hay muchos niños que han tenido una crianza bastante difícil, y otros nunca estuvieron expuestos a ella debido al sacrificio de sus padres. Aunque el primer caso no sea el mismo con todos los niños, hay muchas personas que se pueden identificar con este tipo de infancia


Si sus hijos se niegan hacer las tareas, la mayoría de los padres saben que algo tiene que cambiar con el comportamiento de sus hijos, sin embargo, se sienten abrumados acerca de cómo cambiarlo y no están seguros de por dónde empezar. Con esta incertidumbre, es fácil \"quedar atrapado\" en un lugar de inacción y creciente resentimiento porque nada está cambiando.

¿Qué debe hacer un padre?



A veces, un buen lugar para empezar es hablar con su hijo sobre lo que está sucediendo. Lo más probable es que, si siente que algo no está funcionando y está cansado de un conflicto constante, su hijo tenga sentimientos similares y esté dispuesto para cambiar su comportamiento. Pero él podría sentirse abrumado sobre cómo hacerlo también. Aquí es cuando es útil recordar que, como dijo el experto en comportamiento infantil, James Lehman, el buen comportamiento es una habilidad y los niños pueden adquirirla convirtiéndola en un objetivo.

Para que el cambio suceda de manera más efectiva, todos los pasos en el proceso deben ocurrir. Aquí encontrarán 5 pasos que pueden seguir para ayudar a sus hijo a alcanzar sus metas.

1. Enfóquense en un comportamiento a la vez



Es aconsejable que los padres se centren solo en uno o dos problemas a la vez. Digamos que la habitación de su hijo está constantemente sucia y desordenada, le irrita, y ambos discuten sobre esto... al igual que sobre la tarea y los problemas para dormir. Puede comenzar escogiendo una situación y enfocarse en el comportamiento correcto que su hijo debe tener hacia ella, manteniendo su habitación limpia y organizada, y establezca una meta. No va a ser útil agregar los otros problemas que está experimentando con la tarea y la hora de acostarse en este momento. De esta manera, ustedes no se sentirán abrumados y tampoco su hijo.

2. Definan el problema



Una vez que hayan decidido dónde concentrar sus esfuerzos, es útil ser específico sobre el tema en cuestión y analizar cómo afecta a su hijo. En el ejemplo de la habitación desorganizada de su hijo, no es muy efectivo decir simplemente: \"¡Está tan desordenado! ¿Cómo encuentras algo aquí?\" Será más útil decir algo así como: \"Cuando miro en tu habitación, veo ropa por todo el piso. Hay papeles, platos, libros apilados en tu escritorio, tu mesa de noche, y basura en su piso. Esto hace que sea muy difícil encontrar las cosas que necesita para estar preparado cada mañana. ¿Cómo crees que te beneficiaría tener una habitación más limpia?”

3. Definan un objetivo



El siguiente paso es planear su objetivo. ¿Qué cambios les gustaría que sucedan y en qué marco de tiempo? Es importante tener en cuenta que un objetivo no es un deseo; es un compromiso. Muchas veces, los padres y los niños confunden los objetivos con lo que James Lehman denominó \"vago optimismo\". Si bien puede sonar bien en el momento, estos no son los objetivos: \"Voy a hacerlo mejor\", \"Voy a intentar más\", \"Voy a trabajar en eso\"
\"Lo haré ... ¡lo prometo!\". Más bien, un objetivo es un producto específico y medible de las acciones de uno. Siguiendo con el ejemplo de la habitación sucia de un niño, un objetivo podría ser \"Voy a mantener mi habitación limpia durante 30 días consecutivos.

4. Creen pasos hacia la meta



El paso final es describir la acción que su hijo tomará para alcanzar este objetivo. De nuevo, quiere que estos pasos sean específicos y mensurables; también desean asegurarse de que sean realistas, dentro de las capacidades de su hijo y que sean eficientes en el tiempo estipulado. Mientras que su hijo puede limpiar y organizar sus cosas de vez en cuando, no es realista esperar que limpie su habitación todo el día, todos los días. Por otro lado, tampoco puede ser realista esperar que su habitación permanezca limpia si solo va a pasar 10 minutos con ella una vez a la semana.

Una vez más, se trata de encontrar una cantidad de tiempo razonable que la ayude a alcanzar su objetivo. Un ejemplo podría ser: \"Pasaré al menos 15 minutos por la mañana, y al menos 15 minutos antes de acostarme, doblando la ropa, guardando libros y platos, y vaciando la basura según sea necesario\".

5. Trabajen junto a sus hijos



Parte de la discusión con su hijo también puede incluir recompensas a corto y largo plazo por trabajar en un tema específico, como una forma de mantenerse en el camino correcto y motivarse para cambiar el comportamiento. Al estar orientando a su hijo hacia sus metas, o trabajando por su cuenta, tengan en cuenta que es un proceso y estará más involucrado en vez de decir simplemente que las cosas van a ser diferentes.