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Sin complejos, Portugal se coloca entre los mejores sistemas educativos del mundo

Una lección de esperanza para otros países. Una nación incluida en el grupo de las más pobres de la Comunidad Económica Europea, ha demostrado que esto no es impedimento para poner a su educación al nivel de las mejores del mundo.


No deja de sorprender a muchas personas escuchar que Portugal, un país que forma parte del bloque de las naciones más pobres de la Comunidad Económica Europea, ha obtenido en los últimos años mejores resultados que sus poderosos vecinos, colocándose al lado de las naciones con mejor desempeño en educación.

Según datos de la OCDE, Portugal logró que sus alumnos de 15 años se situaran por encima de la media que agrupa a los países más ricos del mundo en las tres áreas de estudio evaluadas por la prueba Pisa: matemática, ciencia y lectura.

Desde que se inicio la aplicación de la Prueba PISA, Portugal es el único país que no ha dejado de avanzar cada año, aún en medio de la crisis económica que los afectó y de la cual aún no han terminado de salir.

Y no es sólo la referencia a las pruebas PISA lo que corrobora este hecho, ya que también quedó demostrados en las pruebas TIMSS (que miden matemáticas y ciencias).

¿Cuál es el secreto?



Se dice que Portugal no apostó por ninguna metodología en particular, de las cuales hay muchas y muy buenas, su secreto al parecer está en su apuesta por las personas que componen la comunidad escolar, especialmente las madres y niños de 0 a 6 años.

Desde hace ya más de 50 años, Portugal ha trabajado fuertemente en la escolarización de su población, por lo que se considera que hoy día, los niños que van a la escuela son los hijos de una generación mejor preparada y más sensibilizada sobre la importancia de ir al Colegio.

Adicionalmente el país ha apostado por políticas de ayuda y protección a los padres y niños en los primeros años de vida, tales como: Guarderías gratuitas, pausas para lactancia en el trabajo o licencias laborales para personas con hijos recién nacidos.

Y llama la atención que aún con todos estos logros, Portugal sigue siendo uno de los países con mayor desigualdad en las estadísticas que maneja la OCDE, incluyendo un indicador muy alto de personas que no concluyeron su educación secundaria.

Cambios en el Curriculum



En el año 2001 Portugal rompió con los paradigmas de dejar todo como estaba y modificó de forma importante su curriculum escolar, cambiando los estándares que los estudiantes debían alcanzar en Portugués y Matemáticas, acompañando el cambio con planes de lectura y aritmética, además de un sistema de evaluación más estricto.

Hay que resaltar que no le tuvieron miedo a los cambios ni a exigirle más a los niños y jóvenes, apostaron por sus capacidades y terminaron demostrando que tenían razón.

Mejores maestros



Otra de las características que resalta de los cambios aplicados en los últimos años al modelo portugués de educación, es la profesionalización de los maestros.

Antes del año 2000 en Portugal no había mayores exigencias para ocupar un puesto de profesor en cualquier Escuela, solo se necesitaba estar graduado, con eso era suficiente. Hoy en día, los Maestros deben procurar tener una Maestría en Pedagogía para poder entrar a la profesión, además de superar una exigente prueba en Portugués y Matemáticas, demostrando prácticas in situ y capacitaciones desde que inician sus estudios.

¿Cuáles son los desafíos?



Portugal sabe que lo ha hecho bien, pero que lo debe hacer aún mejor. Debe identificar desde ya sus puntos débiles y empezar a trabajar en ellos para que su senda de crecimiento no se detenga.

Uno de los puntos que saben que tienen que atacar es el envejecimiento de su población Docente, donde el porcentaje de profesores jóvenes es extremadamente bajo. Se piensa que este fenómeno obedece a la falta de plazas disponibles en el sector educativo, lo cual hace que los jóvenes se planteen otras opciones antes de optar por este gremio. Y el problema no tiene nada que ver con lo económico como en los países latinoamericanos, ya que los salarios de los maestros en Portugal, están por encima de la media de muchos de sus vecinos europeos.

Conclusión



Portugal ha demostrado que las mejoras educativas nada tienen que ver con la pobreza, el subdesarrollo, la crisis o las situaciones o circunstancias que nos afectan. Le han dicho a la comunidad internacional que con valentía y apostando por su población, se pueden alcanzar niveles iguales o incluso superiores a los de los países más desarrollados. Han roto paradigmas y esquemas arraigados durante años, consolidando una apuesta que hoy día los hace unos ganadores y el centro de atención de otros países en el mundo.