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Aprendizaje Cooperativo. Un complemento educativo que ayuda a ser mejores personas

Desde la llegada del Internet y sobretodo las redes sociales, el término cooperación ha empezado a ponerse un poco más de moda. Las empresas de tecnología y los Colegios ya han empezado a probar su potencial


Uno de los sectores que ha descubierto el enorme potencial que tiene la cooperación son las empresas de tecnología, las cuales se han dado cuenta que cuando la gente colabora unos con otros, se potencia la cantidad de personas alrededor de una tarea, trabajando de forma conjunta, positiva, solucionando problemas de forma más rápida y efectiva, generando mejores resultados y logrando sobre todo, un sentimiento de satisfacción personal que motivará a volver a repetir la experiencia.

Es por esta razón que en los Colegios más vanguardistas, desde hace ya algunos años ha empezado a desarrollarse una metodología llamada Aprendizaje Cooperativo, la cual busca incentivar a niños y jóvenes a practicar la cooperación como forma de lograr objetivos personales y grupales. En el Aprendizaje Cooperativo, el objetivo final es siempre común y solo se logra si cada uno de los miembros aportan y participan, sin dejar de tomar en cuenta que: “para un niño el mejor maestro es otro niño”.

La metodología sugiere trabajar con grupos de 3 a 6 niños, a quienes se les asigna una tarea y se reparten los roles dependiendo de sus capacidades y habilidades. Esta distribución implica un compromiso de cada uno de ellos con el resto de compañeros, lo cual desarrolla la comprensión de la interdependencia y la co-responsabilidad como factores claves de éxito.

Un aula donde se desarrollan experiencias de Aprendizaje Cooperativo, siempre contribuirá a reducir el bulling, fomentará la comunicación entre los jóvenes, resaltará la importancia del trabajo en equipo, fomentando la socialización y la solidaridad entre las personas, elementos que se consideran fundamentales para construir el ciudadano que el mundo necesita.

Es importante resaltar que esta técnica no es nueva, ya se hablaba de ella a finales de los años 70, sin embargo, es hasta nuestros días cuando ha empezado a tener mayor relevancia gracias al éxito de elementos colaborativos como grupos y foros de discusión que han sido creados en el internet y las redes sociales.

En un mundo en donde la competitividad, el éxito y el protagonismo individual están a la orden del día, donde la sociedad se está aislando cada vez más del mundo exterior gracias al Internet y la tendencia de pedir todo en línea, este modelo contribuye a fomentar la importancia de las relaciones entre las personas y la necesidad de comunicarnos y sentirnos unos a otros.