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Los Jóvenes y la Ortografía

La ortografía, es uno de los indicadores más confiables del nivel educativo de una persona y es un factor fundamental en las comunicaciones personales y profesionales del mundo en que vivimos. Los jóvenes parecen no estar muy conscientes de ello...


Uno de los problemas principales que se está identificando en la educación hoy día, es la poca importancia que los jóvenes están dando a su ortografía. Profesores y padres notan fácilmente la falta de preocupación por esta área, la cual tiene mucha importancia para el futuro personal y profesional de las personas. Una falta de ortografía puede dejar a un candidato fuera del concurso por un empleo o ser un descalificador social y fuente de bulling en determinados círculos sociales.

Con la llegada de la tecnología y la vida “touch”, cada día son más los sistemas que ayudan no solo a corregir, sino también a escribir automáticamente en dispositivos digitales que usamos para comunicarnos. Estos asistentes que en muchos casos funcionan de forma automática, lejos de contribuir a solucionar el problema lo agravan, ya que el razonamiento de los jóvenes suele ser: ¿ Para qué aprender complicadas reglas de ortografía cuando tengo una herramienta que ya lo hace por mí con una posibilidad de error cada vez más baja ?

El efecto es similar al que se ha dado en las agendas de los teléfonos móviles. ¿ Quién recuerda todos los números de teléfono de sus contactos ? y ¿ para qué recordarlos ? Ya no es necesario hacerlo pues contamos con un dispositivo que con colocarle el nombre, activar por voz o hacer click sobre una imagen, es capaz de comunicarnos con la persona que queremos sin necesidad de suministrar el número completo u original.

Así ocurre con la ortografía, si no la aprendemos y sobre todo la practicamos, estaremos desarmados y vulnerables cuando por alguna circunstancia no podamos contar con estas ayudas tecnológicas que a decir verdad, a la fecha, no son 100% confiables. Pero veamos como podemos resolver el problema...

Una parte importante del empeoramiento de la ortografía entre niños y jóvenes hoy día, tiene mucho que ver con la pérdida progresiva de la escritura con papel y lápiz. Este acto aunque pueda parecer obsoleto ante la llegada cada vez mayor de dispositivos digitales en las aulas, es vital para salvar la práctica ortográfica.

El sistema tradicional ha demostrado que lectura, escritura y práctica cotidiana son los 3 ingredientes que hacen falta para mejorar la situación. La lectura enriquece a la persona, pero como decía Borges, esta debe ser transmitida como un placer y no como una coacción. Lo mismo ocurre con la escritura y sus prácticas.

No debemos caer en el error de culpar del problema a la tecnología e intentar aislarla como solución, hacer esto es negar la realidad e ir en contra de ella, lo cual resulta absurdo en los tiempos en los que vivimos. La solución pasa por encontrar puntos de conexión entre las nuevas realidades y los métodos tradicionales, es decir, en modernizarlos y adaptarlos al presente.

Promover la lectura así sea en una Tablet o teléfono irá en la dirección correcta, pero también debemos buscar equilibrios y realizar esfuerzos por escribir, redactar y dibujar fuera de dispositivos electrónicos, lo cual puede ser una tarea interesante en el diseño de actividades por parte de los profesores en las horas de clases. La idea es que los estudiantes no pierdan habilidades creativas y motrices que se dan en fuera del mundo digital, el cual debería ser un complemento.

Corregir el problema pasa por entender que es una situación que nos afecta a todos y por tanto debemos involucrarnos, participar y comprometernos en lograr la solución. Esto no es un problema sólo del Colegio y de los Profesores, ya que requiere del apoyo en casa y la participación activa de los mismos estudiantes, auténticos responsables de lo que será su futuro.