Los 4 pilares de la Educación
La educación a lo largo de la vida, se basa en 4 pilares fundamentales: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos.
Aprender a Conocer:
El primer pilar se basa en la necesidad que todos tenemos de aprender nuevos conceptos y materias que nos permitan entender el mundo que nos rodea.
En este pilar se desarrollan aspectos como el Sentido Crítico, el cual cuestiona y forma opinión en las personas, la Curiosidad Intelectual, la cual es una característica propia del desarrollo infantil, el Ejercicio de la Memoria, el cual se nutre constantemente de las experiencia de cada quien y la Toma de Decisiones, la cual basada en el conocimiento, la experiencia, los estímulos y la memoria, permite desarrollar una autonomía y capacidad de elegir la opción o camino que nos parezca más correcto.
Aprender a Hacer:
Esta filosofía de trabajo que es en sí un pilar educativo, se ha venido desarrollando con mucha fuerza en los últimos años.
Se basa en el ejercicio práctico como elemento fundamental del aprendizaje. Se trata de ir más allá de la teoría, de la lectura del método, de ir desarrollando habilidades y destrezas basadas en el intento de hacer las cosas, de adquirir una competencia más que una calificación profesional.
El aprender a hacer nos enfrenta a situaciones, lo cual nos permite vivir las experiencias, cometer errores, corregir, replantear, rediseñar, experimentar…
Aprender a Ser:
Es el pilar que nos ayuda a florecer como personas y a relacionarnos mejor en la sociedad en la cual vivimos.
Cada persona es única e irrepetible, y esta diversidad es un gran valor social que debemos cuidar y promover. La educación debe contribuir al desarrollo integral de cada persona, ayudando a que cada quien nutra su propio pensamiento. Esto es lo que dará libertad y autonomía.
Debemos buscar desarrollar personalidades capaces de generar empatía con los demás, solidaridad, trabajo en equipo, así como un fuerte sentido de responsabilidad personal, social y ahora también ambiental.
El aprender a ser ayuda a desarrollar libertad de pensamientos, sentimientos y acciones, y por tanto, asumir la responsabilidad sobre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Al trabajar la empatía, también se desarrolla mucho el sentido del respeto por el otro, así como la búsqueda del bien común.
Aprender a vivir juntos:
Este último pilar se basa en la necesidad que tenemos como sociedad de entendernos para poder tener una convivencia pacífica y armoniosa, basada en el respeto y la consideración entre las personas.
Para lograr este objetivo, se trabaja en el desarrollo de la empatía, como forma de ponernos en los zapatos del otro y así poder entender mejor las situaciones que se pueden presentar.
Otro punto importante que debe ser trabajado en este pilar, se refiere al desarrollo de competencias para la solución de conflictos sin violencia, lo cual tiene que ver mucho con temas relacionados a comunicación, tolerancia, negociación y solución de problemas.