• Directorio de los mejores Colegios y Escuelas de Guatemala
  • Nuestros Planes

Tips para motivar y enamorar a los Alumnos en el Salón de Clase

Crear la mejor relación entre profesores y alumnos es un objetivo que solo se plantean los Colegios más vanguardistas que apuestan por romper paradigmas tradicionales y entrar desde ya a trabajar con los métodos del futuro


Contar con una relación abierta, cordial, amable, respetuosa y hasta divertida con sus profesores, puede ser la razón por la cual el rendimiento académico de algunos niños y jóvenes, es mejor en algunas materias que en otras. Esta demostrado que el vínculo que desarrolla el maestro con el alumno, determina en buena medida la relación de enseñanza-aprendizaje.

El sentirse cómodo dentro de un salón como parte de un grupo que comparte aprendizajes y no siente el pasar del tiempo, es una meta que muchos profesores y maestros se plantean. Pero, ¿qué hace falta para lograrla?... He aquí algunos tips…

Sonríe
La sonrisa es algo contagioso y que siempre transmite buenas energías. Es una llave que abre muchas puertas y que sin duda, debe ser practicada siempre, sobre todo durante los primeros contactos que se pueden producir al vernos en los pasillos o al entrar al salón de clase. Tenga presente que las primeras impresiones siempre impactan y la mayoría de las veces condicionan la comunicación futura.

Promueve la participación
No hay nada peor que permanecer sentado escuchando lo que dice otra persona durante más de una hora sin poder hablar ni moverse. Este viejo paradigma de clase magistral donde el profesor da una clase sin mucha interacción, debe ser reemplazado por sesiones donde el protagonismo pase a los alumnos. El sentir que nuestros conocimientos, experiencias, comentarios y opiniones es importante, promueve un clima de participación total donde se abre el conocimiento más allá de lo imaginado.

Comparte algo
Puede ser una historia, una anécdota, un video o incluso una pertenencia como podría ser un libro o revista. El hecho de compartir algo tuyo, genera un sentimiento de cercanía y confianza entre las personas. Es un mecanismo de apertura a la comunicación, pero sobre todo a la confianza en la relación que tenemos.

Crea expectativas
Las clases se deben preparar para que puedan generar expectativas en los alumnos. Una clase que empieza y termina sin ningún fin, más alla de cubrir los puntos de la materia, es una clase aburrida y monótona. Dejar la puerta abierta a nuevos conocimientos, metodologías, técnicas o herramientas, siempre contribuirá a hacer más interesantes los temas y por tanto a mejorar su aprendizaje.

Haz que se muevan
La rigidez crea cansancio en las personas, tensión, agotamiento y hasta sueño. Hacer que los alumnos se muevan es un objetivo interesante que últimamente está siendo muy usado en las aulas de clase. El movimiento puede ser desde pasar a la pizarra, levantarse para exponer una idea o hacer una pausa activa grupal con ejercicios de estiramiento.

Juega
En las edades escolares, cualquier tipo de estrategia lúdica preparada correctamente, va a ser bien valorada por los alumnos. A edades tempranas, jugar es algo que de forma natural nos llama la atención y nos hace sentir bien, por lo cual, ¿ qué tendría de malo usar el juego para aprender ?

Reconoce
Reconocer los esfuerzos que han hecho los chicos para lograr buenos resultados, es algo que los hace felices y les potencia las ganas de seguir involucrándose y comprometiéndose. Reconocer, es hacer visible ese pequeño o gran paso que han dado en pro de lograr sus metas, y esto es más importante de lo que pareciera.

Agradece
El agradecimiento es un arma muy potente no solo para mantener el respeto entre alumnos y profesores, sino también como una forma de eliminar barreras imaginarias donde maestro y alumno están alejados. Cuando se agradece el estar, el participar o el aportar, la relación profesor-alumno gana cercanía, compromiso y respeto.

Controla
Si todo lo anterior se hace sin ningún tipo de control, los resultados lejos de ser positivos, serán todo un desastre. Controlar las energías, movimientos y comunicaciones que se dan en el aula, también son un factor clave del éxito en el proceso de motivar y enamorar a nuestros alumnos. Los profesores más respetados son mejor valorados que los que todo lo permiten.

No se trata de ser popular o de ser el profesor más amigo y simpático, sino de ser un educador capaz de llevar adelante las prácticas más adecuadas para que los alumnos se sientan de la mejor forma posible a la vez que aprenden.