Cuando los hijos descubren el secreto, ¿Cómo mantener vivo el espíritu de la navidad?
A pesar de que los niños crecen y conocen a los verdaderos artífices de la magia; las navidades pueden ser incluso más fascinantes si se mantiene viva su esencia
Es muy sencillo contagiarse del espíritu navideño cuando se tiene la casa llena de niños que todavía creen en la magia de la navidad; que anticipan con flamante alegría el paso de la nochebuena y despertar con los regalos bajo el árbol. Claro que, una vez que descubren el secreto tras sus regalos y dejan de creer, puede resultar difícil para los padres reavivar el espíritu mágico de sus celebraciones.
En ocasiones son los chicos los que tienen dificultades para reconectar con la navidad; los que pueden sentirse traicionados o manifestar algún tipo de inconformidad. Aunque en otras circunstancias pueden ser los padres los que no superan la nostalgia de los rituales con los que año tras año sorprendían a los más pequeños de la casa.
Cuatro formas de mantener el espíritu vivo
Ante todo se debe tener presente que la magia de la navidad trasciende a los regalos bajo el árbol y sobretodo, el quién los puso allí. Es por ello que es importante mantener con la familia conversaciones abiertas y cercanas con las que tratar de qué va realmente la esencia de la navidad, pues a partir de allí se generan ideas para mantener la magia viva.
Algunas de ellas pueden ser:
Experimentar la alegría de dar involucrando a cada miembro de la familia en actividades que impliquen dar al otro. Comenzando con los adultos de la casa, quienes a su vez motivarán a los más jóvenes; cualquier iniciativa es buena para que todos experimenten las gratificantes emociones que se reciben al dar y tengan una perspectiva diferente al recibir.
Mantener una tradición es ideal para avivar el espíritu navideño pues permite estrechar los lazos familiares haciendo de la navidad un tiempo significativo y trascendente. Para muchos niños y jóvenes, las tradiciones resultan la mejor parte de la celebración pues forjan en sus memorias recuerdos inolvidables que seguramente replicarán con sus futuras familias.
Valorar el tiempo en familia conversando con los hijos sobre lo especial y único que es el tiempo compartido con los seres queridos. En estas fechas resulta particularmente importante resaltar lo afortunado que se es cuando se tiene la posibilidad de reunir a tantos bajo un mismo techo y con motivo de celebrar la navidad.
Agradecer, agradecer, agradecer todo lo vivido durante el año; todos los retos alcanzados, las vivencias de alegría y las lecciones aprendidas. Agradecer es reconocer que cada instante fue un regalo y cada persona, una bendición. Escribir cartas de agradecimiento es excelente para que grandes y chicos aprecien la importancia de la gratitud.