15 alimentos para mejorar la memoria de los niños
La memoria es una de las funciones más importantes del cerebro, que tiene lugar gracias a la conexión sináptica entre neuronas y que permite en los seres humanos tener la capacidad para recordar información. La memoria codifica toda clase de estímulos sensoriales y experiencias, los almacena a fin de ser utilizados más adelante, y los recupera de ser necesitados.
Aunque se pueda pensar lo contrario, los niños suelen tener recuerdos desde antes de cumplir un año; lo que se conoce como memoria de reconocimiento y suele desarrollarse alrededor del octavo mes de vida. Por esa razón los bebés esbozan una sonrisa cuando escuchan hablar a sus padres y, en caso contrario, se asustan ante desconocidos.
Con la maduración biológica natural de los infantes, estos desarrollan su memoria sensorial, su memoria a corto plazo y su memoria a largo plazo; en un proceso progresivo en su capacidad para regular y usar estratégicamente los recursos e informaciones disponibles.
A lo largo de este camino es fundamental que se tomen todos los cuidados para el buen desarrollo cognitivo de los hijos, y en ese sentido, existen alimentos geniales para dicha tarea.
A continuación, los beneficios de algunos de ellos:
- Nueces y Almendras: Frutos secos ricos en proteínas, minerales y calcio; ideales para mantener la concentración y la memoria a punto durante el año escolar.
- Frutos Rojos: Fresas, frambuesas, cerezas, moras; son frutos que contribuyen especialmente al fortalecimiento de la memoria y que gracias a sus compuestos antiinflamatorios y antioxidantes retrasan el deterioro cognitivo.
- Yogur: Favorece la creación de neurotransmisores nuevos gracias a la Tirosina, uno de los aminoácidos que forma las proteínas; contribuyendo así con la capacidad de retención.
- Cítricos: Al ser ricos en Vitamina C, vitamina indispensable para facilitar la absorción de hierro; mejoran importantes procesos mentales.
- Tomates: Al igual que los cítricos, los tomates son ricos en Vitamina C; además colaboran en el mantenimiento de dientes, huesos, cabello y piel sanos.
- Hojas Verdes: Espinacas y acelgas, por ejemplo, fortalecen la atención y la concentración.
- Miel: Contiene fósforo, magnesio, hierro, cobre, calcio, zinc y manganeso; lo que estimula y energiza el cerebro, mejorando la capacidad retentiva.
- Plátanos: Alimento perfecto para mejorar la concentración gracias a sus importantes niveles de Vitamina C, potasio y magnesio.
- Guisantes: Contienen Vitamina B3, esencial para mantener la salud de la memoria.
- Salmón: Es un pescado azul y, como tal, una fuente muy rica en fósforo, sustancia que contribuye a mantener en funcionamiento la memoria; además de importantes proteínas.
- Sardinas: Uno de los alimentos más ricos en Vitamina B12, ideal para evitar el deterioro cognitivo; además de ser otro pescado azul con todos los beneficios que ello reporta.
- Aceite de Coco: Con una cucharadita al día contribuye en la prevención de la demencia y a luchar contra el alzheimer; dos enfermedades que afectan la memoria.
- Zanahorias: Favorecen especialmente la memoria visual gracias al betacaroteno.
- Yema de Huevo: Contiene un nutriente llamado Colina que fomenta el desarrollo de la memoria en los bebés durante su gestación y la potencia después durante su infancia.
- Brócoli: Al igual que la yema de huevo, contiene grandes cantidades de Colina que ayudan a potenciar las células del cerebro y además, es rico en Vitamina K.
Incorporar cualquiera de estos alimentos dentro de la dieta diaria de los hijos es una forma no solo de facilitarles el mantenimiento de una mente sana y activa; sino de mejorar sus procesos de atención y concentración, así como favorecerles en su correcto desarrollo cognitivo.