Diciembre, tiempo de vacaciones en familia

En Guatemala, al igual que en varios países del mundo, se celebran los días decembrinos como vacaciones, tanto a nivel laboral como educativo. Se considera un tiempo de descanso, donde muchos hacen una pausa en sus actividades para celebrar en familia, compartir y tener un momento de unidad.

Para los niños, la navidad tiene un significado mucho más grande, porque es el momento que estaban esperando durante todo el año para poder desconectar, celebrar y festejar a su manera con su familia y en casa. Constantemente los niños generan grandes expectativas para estos días respecto a los eventos, lugares por conocer o simplemente las fiestas familiares.

Una perspectiva diferente

Más allá de los días que tienen libres, los niños tienen vacaciones más largas que los adultos, lo que significa que tienden a tener más tiempo libre para disfrutar y descansar de su período estudiantil. Esto es algo que ellos ansían en el año, ya que les permite despejar la mente y salir de la “caja rutinaria” de ir al colegio.

En una perspectiva generalizada diciembre se convierte en el momento en que ellos van a compartir con personas fuera del colegio, o incluso si llegasen a compartir con sus compañeros, no sería de la misma manera porque estarían en un contexto distinto. Por otro lado, también comparten con sus familiares más contemporáneos lo cual construye sólidas relaciones en su grupo más cercano.

Es muy importante tomar en cuenta que cuando los niños dejan de sentir la presión de la rutina estudiantil, pueden sentirse más libres de lo normal. Esto no está mal, sin embargo, lo mejor es preguntarles o llegar a un mutuo acuerdo de planes para el día siguiente u objetivos que ellos tengan durante esos días; de esta forma se les ayuda con su crecimiento y generación de confianza.

Recomendaciones para este tiempo en familia

Las vacaciones en cualquier época del año son cruciales para fomentar los valores de familia a los niños, ya que son esos pequeños momentos en los que todos están unidos y se genera la verdadera convivencia. No obstante, Navidad es mucho más especial que eso porque las expectativas de los niños son mucho más altas y su atención está en que todo va a ser agradable.

La perfección está muy lejos de ser una realidad, aun así, es relevante mostrar los valores de familia a través de los ejemplos, con buenos tratos hacia los invitados, gestos de solidaridad hacia quienes lo necesitan o cualquier otra fortaleza que tenga el círculo familiar. El objetivo es mostrarle al niño las virtudes de estar unidos y en los mejores momentos.

Por otro lado, está también es la oportunidad de reforzar los detalles educativos en los niños, y aunque esto no significa que van a estudiar por 4 horas diarias, poder ayudarlos con ejemplos cotidianos en cómo mejorar sus habilidades académicas. Por ejemplo, si el niño presenta déficit con la división, mostrarle ejemplos mientras se cocina.

Es fundamental entender que este es un tiempo para que ellos puedan descansar, intentar actividades nuevas u experimentar cosas distintas. Aun así, el horario de dormir debe evitar ser modificado porque puede ocasionar daños y molestias para el momento de volver a la rutina.

Nuestro trabajo como familia es orientarlos por el camino más conveniente, pero también guiarlos hacia lo que los haga felices.