• Directorio de los mejores Colegios y Escuelas de Guatemala
  • Nuestros Planes

Neuroeducación: la enseñanza basada en la neurociencia

\"La educación se trata de mejorar el aprendizaje, y la neurociencia se trata de comprender los procesos mentales involucrados en el aprendizaje. Este terreno común sugiere un futuro en el que la práctica educativa puede ser transformada por la ciencia\". Informe de la Royal Society, Reino Unido


En las últimas décadas, hemos visto el surgimiento de un campo interdisciplinario emergente que reúne a neurocientíficos y educadores. A medida que las tecnologías como el mapeo y el escaneo del cerebro continúan avanzando en nuestra comprensión del cerebro humano, un subsector de expertos está aplicando esos hallazgos al aula.

¿Qué es la neuroeducación?



Todas las habilidades humanas, incluido el aprendizaje, son el resultado de nuestra actividad cerebral. Por lo tanto, una mejor comprensión de cómo funciona el cerebro humano, puede resultar en una mejor comprensión del aprendizaje.

A medida que continuamos desentrañando los problemas y las limitaciones de la educación tradicional, muchas soluciones implican una mejor base científica detrás de cómo enseñamos. Esta nueva disciplina, la neuroeducación, sirve para aplicar el método científico al diseño curricular y a las estrategias de enseñanza. Esto viene con intentos de una comprensión más objetiva del aprendizaje que se basa en la evidencia.

El objetivo de la neuroeducación (también conocida como educación mental y cerebral o neurociencia educativa) es solidificar una base científica en la enseñanza y el aprendizaje. El campo utiliza los últimos hallazgos de la neurociencia, la psicología y la ciencia cognitiva para informar la educación y, en consecuencia, las estrategias de enseñanza.

Resultados clave



Ha habido muchas tendencias y hallazgos en el campo. Por ejemplo, sabemos que el cerebro puede volver a cablearse y reconfigurarse a sí mismo. Esta, llamada neuroplasticidad, ha sido un tema ampliamente estudiado en el campo.

Lo que es fascinante es que enseñar a las mentes jóvenes acerca de la neurociencia y la neuroplasticidad por sí mismas puede tener un impacto positivo en su aprendizaje. Un equipo de investigación realizó un estudio en el que se enseñó a los estudiantes de séptimo grado que el aprendizaje cambia el cerebro y que se puede mejorar la inteligencia. Los investigadores encontraron que los estudiantes en este grupo experimental obtuvieron mejores resultados en las pruebas de matemáticas que los compañeros que no recibieron esa instrucción.

Otra serie significativa de hallazgos tiene que ver con el papel de las emociones en el aprendizaje. Sabemos que las emociones negativas como el miedo o el estrés pueden tener un efecto perjudicial en el proceso de aprendizaje. Por otro lado, muchos han notado el impacto poderoso y positivo que el aprendizaje basado en el temor o basado en la pasión puede tener.

En resumen, se encontró que el aprendizaje efectivo es un proceso particularmente social. La investigación ha confirmado que desde la infancia, aprendemos \\\"mejor a través de señales sociales como recordar y emular las acciones o palabras de otra persona\\\". Numerosos estudios también han demostrado que el aprendizaje activo, experiencial y basado en problemas supera dramáticamente las clases tradicionales.

Una visión futurista



A muchos les gusta señalar que la neurociencia, a pesar de todos sus avances, todavía está en su infancia, como lo es la neuroeducación. En el futuro, es posible utilizar datos individuales de la estructura y actividad del cerebro para comprender las fortalezas y debilidades únicas de cada alumno. Además, podríamos usar esa información para derivar estilos de aprendizaje personalizados. Algunos expertos incluso esperan un mapeo completo de las sinapsis humanas para descubrir cómo se produce el aprendizaje y de ese modo desarrollar estrategias biológicas para mejorar el aprendizaje.

Como resultado, la comprensión de estos mecanismos también allana el camino para una ola de drogas de mejora cognitiva, inteligencia genéticamente mejorada e integración con dispositivos de IA a través de interfaces cerebro-máquina.

Es importante reconocer que, si bien nuestra comprensión de nuestro cerebro ha llegado lejos y seguimos anticipando muchos avances, tenemos un largo camino por recorrer antes de comprender las actividades de los 86 mil millones de neuronas y trillones de conexiones que nos hacen estamos.

De la investigación al aula



Los estudios y hallazgos descritos en este artículo son solo un puñado de neuroeducación. Representan un cuerpo creciente de conocimiento y comprensión sobre cómo los estudiantes están aprendiendo mejor y cómo podemos mejorar las estrategias de enseñanza.

Descubrir y comunicar estos hallazgos es solo la mitad del trabajo. Para que tengan un impacto significativo, los hallazgos deben aplicarse efectivamente a la educación convencional. A medida que nuestra comprensión del cerebro y el aprendizaje continúa mejorando, los planes de estudio y estrategias de enseñanza deben actualizarse constantemente para mantenerse al día.