• Directorio de los mejores Colegios y Escuelas de Guatemala
  • Nuestros Planes

Consejos útiles para padres para criar niños con autismo

Los niños autistas pueden aprender cualquier cosa y hacer cualquier cosa con práctica y paciencia. ¡No te rindas con ellos!


Los trastornos del espectro autista (TEA) son un conjunto de alteraciones que afectan al desarrollo infantil. Se presentan durante los primeros años de vida y se caracterizan porque los niños, en mayor o menor medida, no son capaces de relacionarse, comunicarse, jugar o comportarse como los demás niños de su edad. La forma en que se manifiesta este trastorno neurológico varía mucho de un niño a otro, tanto al tipo de alteraciones como en su gravedad.

¿Cómo se presenta este trastorno?



Para reconocer las características de este síndrome, pueden prestar atención a los siguientes aspectos:

- Problemas en la comunicación verbal y no-verbal: El niño con autismo tiene problemas para identificar objetos, no imita los gestos que hacen los demás y le costará hablar durante los dos primeros años.

- Dificultades para relacionarse con las personas: El niño autista no se interesa en relacionarse con otros niños y personas. Tiende a aislarse, en reuniones familiares se esconde para no ser observado. No suele mantener el contacto visual con las personas.

- Conducta estereotipada: El autista tiene establecido una rutina o rituales específicos que son anormales por su intensidad a su edad. Por ejemplo, siempre está con un mismo objeto tocándolo o mantiene meticulosamente el orden de los zapatos. Cuando los padres tratan de corregir estas conductas, por lo general, las personas autistas cambian su comportamiento y se tornan agresivos.

- Hiperactividad- pasividad y rechazo al contacto físico: Los autistas por momentos, suelen tener una conducta hiperactiva. Se mueven de un lado para otro, luego se quedan quietos y no les gusta ser molestados, o no les gusta que los topen o que los quieran cargar.

- No es consciente de los posibles peligros: El autista tiene una falta de conciencia frente a peligros. Por ejemplo, cruzar la calle sin prestar atención.

- Sensibilidad extrema: Los autistas son muy sensibles a los sonidos, al tacto, al olfato y al gusto. El ruido de una alarma puede perturbarlo y no parará de llorar. Los olores a quemado y cierta comida tiende a irritarlos.

- Repertorio muy restringido de intereses, comportamientos y actividades: Las personas con autismo presentan intereses especiales, que no son frecuentes en otras personas de su edad (fascinación por partes de objetos, piezas giratorias, letras o logotipos) aunque lo más característico es que no comparten sus intereses con los demás. El juego tiende a ser repetitivo y poco imaginativo. También pueden aparecer movimientos corporales estereotipados aleteos, giros sobre uno mismo, balanceos etc.

Algunos consejos útiles para la crianza de niños con autistas

1. Aprecien la forma en que su hijo ve el mundo.
Los hijos con autismo no hace la vida más difícil, solo más interesante. Poder ver el mundo a través de los ojos de ellos podría ampliar su perspectiva de lo que ven como diferente y hermoso. Todos los días es una aventura que acogemos con la apertura brazos y corazones.

2. Tomen interés en sus intereses.
¡Encuentren lo que aman y usen eso! Úsenlo como un refuerzo para recompensar, alentar el progreso y usarlo para fomentar la comunicación. Por ejemplo, si a su hijo le gusta el agua, llévenlo a la playa. Ahí pueden tener las conversaciones más increíbles mientras él/ella está relajado en la playa, sentado en su silla y sin presión para un gran contacto visual.

3. Permitan que se calmen a sí mismos y trabajen en sus problemas.
A menos que haya una razón convincente para controlarlos, déjenlos actuar por sí mismos. Su hijo necesita la capacidad de calmarse de cualquier manera que funcione para controlar la sobreestimulación.

Si necesitan su ayuda, la pedirán. Son completamente competentes. Pueden frustrarse. Pero su amor y apoyo los ayudará a ellos mucho más que si lo haces por ellos.

4. Establezcan relaciones con la escuela de su hijo y prepárense para abogar por las necesidades de su hijo.
Cultiven una relación de cooperación con sus escuelas, pero prepárese para asumir la responsabilidad cuando sea necesario.

Si su hijo está en la escuela pública, conozcan sus derechos. Estén informados y no asuman que la escuela siempre sabrá lo que es mejor. Una buena idea, por ejemplo, es leer Ley de Educación para Individuos con Discapacidades.